No dudarán en asesinarnos
tampoco en posteriormente negarlo.
EL encierro y las tragedia del fuego sobre nuestras/os cuerpas/os e Historia.
El ocho de marzo se conmemora el día Internacional de la Mujer Trabajadora. En todo el mundo millones de mujeres salen a las calles a protestar en contra de la violencia machista, la explotación laboral, por la soberanía y libre decisión sobre sus cuerpas, y un sinumero de reivindicaciones que buscan dibujar las rutas de escape a la larga cartografía de las opresiones cotidianas a las que han sido condenadas por el patriarcado.
Un hecho histórico del que nace la conmemoracion de este día es el asesinato de 123 mujeres, las cuales murieron calcinadas en el año 1911 en Nueva York. Donde las trabajadoras se encontraban encerradas bajo llave en la fábrica – práctica común de los patrones para evitar el hurto de mercancías,- cuando se desató un incendio de proporciones épicas. La fuerza de los candados impidió a las trabajadoras salir, provocando que murieran asfixiadas y calcinadas, otras encontraron la muerte tras saltar por las ventanas, buscando escapar del calor de las llamas.
Dicen que la Historia tiene un componente ciclico que siempre se inclina hacía la tragedia de las y los extplotadas/os, sin embargo debemos apuntar que ningúna condena es eterna. El pasado ocho de marzo, 105 años tras la trágedia del incendio de la fábrica de Triangle Shirtwaist, un grupo de niñas pobres se rebelaba al infierno que vivian en una casa de menores en Guatemala.
El Hogar SeguroVirgen de Asunción de San Jose de Pinula, ubicado en Guatemala y bajo dirección estatal, albergaba a 700 menores de edad, cuando la capacidad del reciento era para 400 niñas. En este supuesto “Hogar Seguro” iban a dar niños/as y adolecentes huerfanas/os, infractores leves a la ley, menores cuyas familias tuvieran problemas judiciales, niñas/os con discapacidades físicas y mentales, niñas en situación de calle, niñas/os en situación de riesgo o que habian vivido episodios de violencia en sus familas etc. Un gran listados de niñas y niños que se encontraban en la periferia de la sociedad y se encontraban en un constante estado de vulnerabilidad.
Guatemala tiene la tasa más alta de desnutrición infantil de América Latina y los niños son frecuentes víctimas de explotación sexual, trabajos forzados e incluso son reclutados por grupos criminales. Es en este contexto donde el lugar que debía ser su refugio se transformo en un infierno.
El Hogar Seguro se convirtió en un recinto en el cual adultos encontraban cuerpos de niñas y niños a su completa disposición. Para esto los funcionarios llevaron a cabo una serie de mecanismos con los cuales obtener el máximo proveho de su posición de poder. Muchas de las niñas y adolescentes eran aisladas de sus familias, permitiéndoles cortas visitas y llamadas telefónicas, como también su correspondencia era estrictamente controlada. Maestros, auxiliares y monitores se convertían en la máxima autoridad para quienes se encontraban en el Hogar y a quienes se les debía sumisión y obediencia.
Castigos, golpizas, obligación de ingerir alimentos agusanados, encierro, abusos y violaciones sexuales, abortos forzados, administración de farmacos y un listado de torturas eran parte de la pedagogía que se administraba sobre los y las cuerpos/as infantes.Pese al control empleado sobre sus vidas, testimonios de los abusos comenzaron a conocerse ya en el año 2016, un año antes de la tragedia.
“Estuve durante un año en este hogar. Sufrí mucho. Me violó un monitor. Lo más difícil era cuando uno se negaba a tener sexo con hombres que llegaban de la calle a este centro, porque nos castigaban. Sufrí feos castigos, me desnudaban, me amarraban desde de las once de la noche hasta a las tres de la mañana, y me golpeaban”.(1)
“La primera vez que nos escapamos fue de noche. Recuerdo que me llevaron a una discoteca. Los conocidos de la persona con que hui me pidieron que entregara una bolsa a unos hombres que abordaban un vehículo frente al lugar. No sé qué era, solo la llevé. Mi compañera me dijo que era droga. La verdad, solo cumplí la orden y regresé” (2)
Casos de jóvenes que quedaron embarazadas tras violaciones de los monitores y fueron obligadas a abortar, y otras que tuvieron que llevar a sus hijas/os nueve meses en su vientre para no verlos más tras darlos a luz.
El siete de marzo pasado, sesenta de los y las adolescentes recluidas en el hogar de menores se fugaron como protesta de los maltratos y abusos que cargaban en el cuerpo. Lamentablemente la policia logró la captura de gran parte de los/as fugados/os. Imágenes de esa noche muestran a adolescentes acostados con las manos en la nuca a los pies de una hilera de botas policiales.
Como represalia fueron encerradas por policías y monitores. La pena por el intento de fuga fue encerrar, bajo llave, a más de dos docenas de niñas en el un cuarto de no más de cuatro metros, del cual se sellaron puertas y ventanas. Como señal de protestas las niñas quemaron uno de los colchones contra una ventana, esto sería el punto de ignición de la tragedia.
Sus compañeros de encierro trataron de socorrerlas, sin embargo la policía se los impedio. Bomberos también aseguran que demoraron cuarenta minutos en socorrer a las víctimas debido a la cantidad de candados que las encerraban. El fuego que se expandía y en complicidad con el monoxido de carbono, le arrebataría la vida a cuarenta niñas.
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El 8 de diciembre año 2010 ochenta y un presos morían asfixiados-calcinados por un incendio en la torre 5 de la cárcel de San Miguel en Santiago de Chile. Una pelea por la disputas del espacio, en una situación de claro hacinamiento,se convirtió en la tragedia más grande que se recuerde en el sistema penitenciario chileno.
Años tras la mayor tragedia penitenciaria del que este territorio tuviera memoria, el juicio que buscó castigar a los reponsables del hecho , imputando a personal de gendarmeria, termino sin culpables. La muerte de los 81 presos quedo en total impunidad, pese a una serie de irregularidades cometidas por los custodios, como también las sabidas malas condiciones en las que se encontraba el recinto previamente al incendio. No hay culpable para 81 muertos.
Al igual que en el caso de Guatemala, las rejas permanecieron cerradas por largo tiempo, dejando morir tras de ella a los cuerpos calcinados, en ambos casos el personal de bomberos tuvo que enfrentarse no solamente a apagar el fuego, sino que antes de ello intentar salvar a quienes permanecian con vida, no sin antes tener que sortear la dificultad de abrir una reja que se habia mantenido cerrada pese al incendio.
Para el Estado y quienes detentan los poderes, los y las pobres son desechables. Son basura que sirve para producir riquezas, que se puede explotar hasta sacar su máximo provecho, de quienes sus condiciones de vida poco importan. Son basura que se puede quemar y barrer bajo la alfombra sin mayores problemas, sin mayores repercusiones. La criminalización de la pobreza, instalada por los Estados, sus políticas y los medios de comunicación de masas, ha logrado suplantar la empatia y la solidaridad por el miedo, la exclusión y la estigamtización entre los y las mismas explotadas/os. Nos hace temernos entre nosotras mismos, mirar con desconfianza a nuestro lado, pero con confianza hacia arriba, siendo que son justamente quienes viven en el barrio alto las personas que más sacan provecho de nuestra miseria.
Es necesario comprender que pese a las distancias que nos separan geograficamente y que pese a los años que pasan de tragedia en tragedia, existe una constante; nuestros enemigas, nos quieren ver sometidas, calladas y sumisas. y cuando no lo logra nos desean encerrados o muertos, nos prefieren mil veces muertas antes que libres, pese que pueda encarnarse de diversas maneras, son los mismos: El Estado, sus carceleros y el sinnumero de funcionarias de poca y nula dignidad, que por un miserable trabajo, vocación, institución u mantención de un orden estarán contentos de tapar el hollin de los cuerpos violentados de nuestros amigas.
No dudarán en asesinarnos
tampoco en posteriormente negarlo.
1.-http://www.s21.gt/2017/03/desgarradoras-historias-las-ninas-del-hogar/
2.-http://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/los-habitantes-del-hogar-virgen-de-la-asuncion